miércoles, 11 de julio de 2012

EL LANZADOR FRENTE AL BATEADOR


EL LANZADOR FRENTE AL BATEADOR
 
1.      El lanzador debe mostrarse hábil en todo momento del juego.
     para ello es indispensable que efectúe sobre el bateador los lanzamientos que menos espere o desee.

     2.      El pitcher debe tener conciencia de quién es el enemigo que tiene delante, de sus cualidades y de sus defectos. 
Es muy importante conocer al bateador para saber lo que menos le guste y más daño le haga.

     3.      Para burlar al bateador el pitcher debe ser dueño de una gran personalidad encima del montículo, mostrando su superioridad sobre el bateador durante todo el tiempo.

      4.      El lanzador debe evitar "tics" o movimientos que puedan indicar al bateador qué clase de lanzamiento le va a realizar.
 El pitcher siempre  está sometido por parte de los instructores y jugadores del equipo contrario a una exhaustiva vigilancia para tratar de descubrir alguno de estos "tics". 
     Es importante que los entrenadores trabajen duro para pulir estos defectos.

      5.      El ritmo es otro factor importante en un pitcheo correcto.
      Los pitchers deben intentar efectuar sus lanzamientos a intervalos de tiempos irregulares, de forma que el bateador no pueda calcular el impulso del bateo con anticipación al lanzamiento. 
     Esto fomenta la impaciencia en el bateador.
     6.      El lanzador debe observar el estilo de bateo de sus oponentes. 
     Esto es muy importante a la hora de escoger un lanzamiento, pues según la forma de agarrar el bate o de pararse dentro del cajón pueda intuirse qué lanzamientos van a plantearle problemas al bateador.
 
      7.      El pitcher depende de su brazo. 
      Si éste está en condiciones óptimas, el pelotero juega con plena confianza y seguro del triunfo. 
      Por el contrario, la más mínima molestia afecta al juego desencajado y sin moral de victoria necesario para afrontarlo.

       8.      Al comenzar el juego el brazo debe estar suficientemente caliente, ya que en caso contrario, dado el esfuerzo a que será sometido posteriormente, se corre el riesgo de un esguince o de una dislocación. Hay que mantener el brazo caliente durante todo el partido y no dejar que se enfríe entre innings
    . La experiencia debe determinar al propio jugador si su brazo ya esta suficientemente caliente para comenzar el juego.

     9.      Cuando el equipo ve a su lanzador seguro de si mismo sereno, aunque la situación sea adversa, el equipo crece.

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