La evaluación de la educación
física
En cuanto a la evaluación de
la educación
física según López Rodríguez, A. (2003), al participar en el
Simposium Latinoamericano de Educación Física al cual – según el autor -
asistió un gran número de profesores y especialistas de este campo - se produjo
una fuerte polémica en torno al
tema de uno de los talleres del evento: ¿Qué y para qué evaluar?
López Rodríguez, A. (2003),
plantea que las opiniones estaban divididas:
·
Un primer
grupo, defendía la importancia de la medición como la única vía para evaluar
objetivamente y cuantificar los niveles de habilidad y de desarrollo de las
capacidades físicas en sus alumnos.
Estos
docentes centraban su atención en
la comparación de los resultados de sus alumnos con respecto a test y tablas
normalizadas, lo que consideran les permite equipararse con otras asignaturas
docentes.
·
Un segundo
grupo, defendía la importancia de la observación,
de la evaluación cualitativa, resaltando el papel de la experiencia, del
"ojo clínico", del profesor en la evaluación de los logros de sus
alumnos y la necesidad de evaluar los progresos atendiendo a sus diferencias
individuales.
No
obstante, reconocían que la ausencia de criterios cuantitativos sobre los que
justificar las calificaciones que otorgan a sus alumnos, ha dejado solo a más
de un profesor frente a los directivos escolares y los padres.
·
Un tercer
grupo era del criterio que más que calificar, de otorgar una nota a los
alumnos, la importancia de la evaluación estaba dada en la posibilidad de
comprobar la eficacia de
la acción docente, es decir, no evaluar
por evaluar sino para mejorar su propia programación de
clases y como consecuencia, los
logros de sus alumnos y la actuación del profesor.
Atendiendo a estas diferencias
desde el punto de vista científico procede a la creación de un modelo,
donde la evaluación en educación física se concibe como un proceso continuo
dirigido al "perfeccionamiento y optimización" del proceso enseñanza
– aprendizaje.
La mayoría de los autores
contemporáneos que abordan el tema de la evaluación en el ámbito educativo y
social (Stufflebeam, Bertalanffi, Tyler.) coinciden en analizar la evaluación
como un proceso que incluye la recogida y análisis de la información, la retroalimentación y
la toma de decisión, para ir rectificando el proceso mismo en la medida de las
necesidades, en pro de un mayor éxito pedagógico
y académico.
En el campo de la Educación
Física, la obra de Domingo Blázquez (1990) "Evaluar en Educación
Física" nos presenta un nuevo modelo de evaluación con un enfoque
ordenado, riguroso y sistémico que constituye un aporte significativo a las
nuevas concepciones contemporáneas de la evaluación en esta área.
En relación con el objeto de la
evaluación destaca como el alumno no es el único implicado en el acto de
evaluar ya que afecta al profesor y a las estrategias pedagógicas
además de al alumno.
Independientemente del modelo
creado por el López, A. (2003), plantea además 4 principios para que la
evaluación cumpla su finalidad con eficacia. Estos son:
·
La
evaluación ha de estar integrada en el proceso educativo
·
La evaluación
ha de tener en cuenta las diferencias individuales.
·
Han de
utilizarse distintos medios de evaluación.
·
La
evaluación ha de ser una actividad sistemática.
Define además las finalidades de
la evaluación y señala las siguientes:
·
Conocer
el rendimiento del alumno. Diagnosticar.
·
Valorar
la eficacia del sistema de enseñanza.
·
Pronosticar
las posibilidades del alumno y orientar.
·
Motivar e
incentivar al alumno.
·
Agrupar y
clasificar.
·
Asignar
calificaciones a los alumnos.
·
Obtener datos para
la investigación.
En estas finalidades queda
explícitamente planteada, no solo la vinculación de la evaluación con la
actividad del practicante, el profesor y la programación de las clases, sino
que, como elemento novedoso, se incluye la relación evaluación – investigación.
Mas adelante alega López A.
(2003) que el análisis efectuado de distintas tendencias sobre la evaluación en
Educación Física hasta llegar al nuevo modelo, nos permite formular las siguientes
consideraciones en relación con estas interrogantes:
·
A
diferencia de lo que piensan los partidarios de la medición como el único
elemento para lograr la objetividad de la evaluación, éste es unconcepto mucho
más complejo.
·
La
objetividad de la evaluación en un proceso enseñanza aprendizaje centrado en el
alumno esta determinada ante todo, por la relación existente entre los
objetivos y actividades de aprendizaje previstos en la programación de las
clases, la consideración de las condiciones internas del alumno y las externas
del proceso enseñanza – aprendizaje y las actividades de evaluación.
·
Las
condiciones internas del alumno comprende los procesos evolutivos
de maduración, las diferencias individuales, el desarrollo de capacidades y
habilidades, mientras las condiciones externas del proceso se relacionan con
las condiciones materiales, las particularidades del grupo – clase,
el contexto socio – cultural, así como la calificación y experiencia del
profesor.
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