La captación, su relación
con el aprendizaje en la edad escolar.
En el presente escrito se
hace una síntesis de la situación actual que se plantea en un aspecto del
trabajo, se analizan criterios, juicios y opiniones de diversos autores
en torno a la problemática de la
selección deportiva, lo que nos permite un posicionamiento teórico y la
aproximación más exacta a la realidad y estado actual del problema planteado.
Según Gabler/ Rouf (1979) "El Talento se
caracteriza por determinadas condiciones y presupuestos físicos y psicológicos,
el cual con muchas probabilidades lo portan en un momento sucesivo, a
alcanzar prestaciones de alto nivel en un
determinado deporte"
Para V. Petrosvki (1981)." El talento es la
combinación de las capacidades que dan al hombre la posibilidad de cumplir
exitosamente cualquier actividad laboral compleja.
El talento constituye solo
la posibilidad de adquirir una alta calificación y éxito significativo en la
creación."
Mientras que F. Dorsch (1981). Considera que es "un
don innato o dispositivo natural situado por encima del nivel medio del hombre
normal en un determinado ámbito."
Sin embargo, Hahn (1988) que es uno de los autores
más citados, mantiene una opinión un poco más integral al plantear que "El
talento es una actitud acentuada en una dirección, superando la media normal,
que aún no está del todo desarrollada.
Por talento deportivo se entiende la disposición
por encima de lo normal, de poder y querer realizar unos
rendimientos elevados en el campo del deporte."
Por otra parte U.M. Zatsiorsky (1989)…"El talento deportivo se
caracteriza por determinada combinación de la capacidades motoras y
psicológicas, así como de las aptitudes anatomofisiológicas que crean en
conjunto la posibilidad potencial para el logro de altos resultados deportivos
en un deporteconcreto".
El autor del presente
trabajo considera que los talentos para imponerse en el deporte deben reunir
los 3 componentes biopsicosocial.
Pues la iniciación
deportiva que se contempla aquí, y sobre su sentido y finalidad, procede ahora
exponer las opiniones de algunos autores que han tratado el tema de la edad en
que se puede comenzar el aprendizaje deportivo, desde el punto de vista de los
condicionantes cognitivo-motores y socio afectivos.
Para Luis Miguel Ruiz Pérez (1994b:175), a partir de los seis años
comienza un periodo apropiado para los aprendizajes práxicos7 gracias a la
maduración del neocórtex, a las experiencias motrices que ya tienen niños y
niñas, y a la motivación que manifiestan por aprender.
Según este autor, durante
los primeros años de esta fase, resalta la gran riqueza de conductas
motrices Hechas las precisiones anteriores,
de carácter conceptual y
teleológico, sobre la idea de plegadas, el control motor que poseen unos y otras, y el
aumento progresivo de su precisión en los movimientos realizados, en los que se
da ya un gran control visual.
Dicho autor, citando a Azemar (1982), señala la importancia que
lo cognoscitivo adquiere en los aprendizajes motores infantiles, por lo que
puede considerarse como el inicio de un periodo de gestión cognoscitiva de los
aprendizajes.
Así pues, según Ruiz Pérez, a partir de los seis años
de edad puede empezar a tener lugar el aprendizaje de las técnicas corporales y
el niño comienza a estar capacitado para recibir parte del patrimonio socio-técnico adulto.
De esta manera J. López (1991). "Es el conjunto de
facultades o aptitudes para una cosa, una aptitud natural o adquirida para
hacer algo.
Depende de la capacidad
individual del sujeto, pero también de una serie de aspectos externos e
internos, como las condiciones sociales y afectivas que le rodean o su
motivación hacia el entrenamiento."
Todos los técnicos tienen
elementos básicos generales que aplican a lanzadores y jugadores de posición.
En muchos casos se trabaja
en escalas de 2-8, donde se valora habilidad, velocidad en las bases, fuerza en el brazo y fildeo en caso de
los receptores, jugadores de cuadro y jardineros.
En los lanzadores lo
primero que se mide es velocidad en bolas rápidas, curva, slider y otros, si tira
nudillos o tenedor.
Pero es ahí, donde el olfato de un detector de
talentos sale a relucir.
Puede ser que haya un
pitcher que solo realice dos lanzamientos, pero se le notan perspectivas para
desarrollar una buena slider o una sinker.
Ese caso se califica más alto, el especialista
puede mover la calificación si nota un gran potencial futuro. (Tom Seaver
2007).
En cuba no se trabaja por escala sino por la observación de los
entrenadores y en la mayoría de los casos son los padres los que llevan a sus
hijos a las aéreas´.
Coincidiendo con otros autores López (1995). Plantea "Es una
aptitud natural o adquirida para hacer algo.
El talento depende de la
capacidad y del medio social, expresiones de la interacción de estas
condiciones.
El talento tiene que ser no
solo descubierto sino también estimulado y formado."
Los seguidores de las
nuevas escuelas contemporáneas de beisbol son más científicos, piensan que los
factores genéticos son los únicos limitantes en el desarrollo de las habilidades del
pitcheo, necesarias para alcanzar un nivel óptimo de competencia.
El cuerpo humano en su similitud con los
mecanismos simples de la mecánica, es un sistema de cadenas, palancas, péndulos
y poleas que debe ser entrenado de una
forma específica para competir.
Este puede ser entrenado
para responder a las demandas físicas que el pitcheo requiere, y el cerebro y los sentimientos pueden ser
preparados con información y experiencias de tal forma que se logre proveer de
un acondicionamiento mecánico y físico adecuado.
Aunque las escuelas
antiguas y modernas difieren filosóficamente en cómo se desarrollan las habilidades, coinciden
en que lanzar es una habilidad.
La técnica del pitcheo ha
sido impartida por cientos de años.
Durante los primeros 90
años de beisbol, los entrenadores usaban su propia experiencia visual para
enseñar a sus pitchers.
Este error continuó hasta
los últimos años de los 70 cuando entrenadores profesionales norteamericanos,
canadienses y japoneses, adaptaron nuevas tecnologías (cámaras de cine y vídeo, plataformas de fuerzas,
celdas fotoeléctricas, electro miógrafos, etc.,) a técnicas de instrucción.
En los últimos 8 ó 10 años
los entrenadores e investigadores han comenzado a integrar análisis
computarizado en 2D y 3D (bidimensionales y tridimensionales) en sus enseñanzas
y en sus análisis de movimientos de lanzadores.
Se plantea en la
actualidad, que los mejores entrenadores son usualmente pensadores
tridimensionales,
y los mejores pitchers siempre desarrollan estilos
eficientes en tres dimensiones.
Desgraciadamente en Cuba no
contamos con estos medios pero tenemos la experiencia de los entrenadores y
otros recursos menos sofisticados que podemos
emplear´.
Sin embargo, somos de la
opinión de que aún queda mucho por mejorar en el proceso del pitcheo entre
instructores o entrenadores y atletas.
El entrenador de picheo
debe ser un buen comunicador, tener un amplio dominio de la metodología de enseñanza
en su área,
un buen preparador físico y
dominio de los aspectos sicológicos para brindarle confianza a sus pupilos.
Desde hace unos años, la
preparación del lanzador ha motivado preocupaciones y, discrepancias entre
técnicos y entrenadores a diferentes niveles, trayendo como consecuencia
intentos aislados por resolver el problema que se agudiza,
sin convencer a la opinión
especializada.
El objetivo primordial de un pitcher es
poner toda la energía física y mental en cada lanzamiento.
No pensando en el error que
un compañero vaya a cometer, los envíos equivocados que haga o como dominara al
bateador que está en el circulo de espera.
Lo único que interesa es el
lanzamiento que realice y para ello la concentración tiene que ser muy
profunda, siempre confiando en sus recursos.
Aun con hombres en
circulación, unos pocos segundos suelen ser suficientes.
Existe el criterio de muchos entrenadores que
plantean que se puede pensar bien pero ejecutar mal se refieren a los
lanzadores que no poseen un buen control.
La inmensa mayoría de los
entrenadores opinan que las insuficiencias están dadas por falta de preparación
física, otros lo atribuyen a la falta de preparación mental .
Existe la tendencia en la
actualidad por parte de muchos entrenadores de la serie nacional a dirigir el
pitcheo constantemente de esta forma no se puede lograr un desarrollo del
pensamiento técnico táctico Es obligatorio referirse a la gran cantidad de
brazos lesionados, sobre todo en las categorías inferiores entre los 15 y 18
años.
Por sólo citar un ejemplo;
en la provincia La Habana de 5 lanzadores que se inician en la pirámide; 2 sólo
llegan al equipo habana, 3 quedan en el camino principalmente por molestias en
el brazo de lanzar.
A nivel nacional todos los
años a lo largo del campeonato se lesionan varios lanzadores existen dos
criterios que influyen en este aspecto los errores en la estructura del
movimiento y la mala organización en los roles de los lanzadores en la mayoría
de los equipos
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