Cómo contribuir al desarrollo del
reconocimiento visual del lanzamiento en los bateadores del equipo de béisbol
de Santiago de Cuba para mejorar su rendimiento ofensivo?
Para desarrollar la
investigación se
plantea el siguiente objetivo general:
·
Diseñar
un programa de intervención psicológica que
permita contribuir al desarrollo del reconocimiento visual del lanzamiento en
los bateadores del equipo de béisbol de Santiago de Cuba, para mejorar su
rendimiento ofensivo.
Y para cumplir con este objetivo se ha
estructurado la investigación a partir de los siguientes objetivos
específicos:
·
Caracterizar
el reconocimiento visual del lanzamiento en los bateadores del equipo de
béisbol de Santiago de Cuba.
·
Analizar
la estadística correspondiente a los bateadores del
Equipo de Béisbol de Santiago de Cuba.
Para ello se parte de la siguiente hipótesis de investigación: si se diseña una
estrategia de intervención psicológica que permita desarrollar la habilidad del
reconocimiento visual del lanzamiento en los bateadores del equipo de béisbol
de Santiago de Cuba, entonces, se podría mejorar el rendimiento ofensivo de
estos atletas.
Si estos deportistas elevan su
rendimiento estarían en mejores condiciones de clasificar para las finales del
campeonato de béisbol donde pueden discutir y ganar el título de campeón muy
anhelado por ellos y todo el pueblo santiaguero.
El desarrollo de esta investigación
posibilitará enriquecer el entrenamiento y preparación psicológica de los
bateadores, contribuyendo a la optimización de su rendimiento y a su desarrollo
personal, en tal sentido cobra gran importancia pues posibilita que
el bateador se perciba no sólo competente desde el punto de vista físico,
técnico y táctico, sino también psicológico desarrollando condiciones para el desempeño exitoso de la actividad deportiva.
Contribuye además a la promoción de la autovaloración de sus
potencialidades y capacidad adaptativa en su actuación como atleta.
Constituye un acercamiento a las
necesidades de aprendizaje de los bateadores y de este modo los
aportes de la investigación poseen un carácterteórico
metodológico, pues la estrategia que se diseña posibilitará crear habilidades
que permitan hacer una buena clasificación del lanzamiento que se efectuó y
seleccionar el movimiento adecuado para tener éxito en la actividad que se
realiza; y práctico ya que permitirá mejorar el rendimiento ofensivo individual
y del equipo, logrando resultados positivos o satisfactorios de forma general.
Desde el punto de vista del deporte la
investigación hace aportes que contribuyen a que los bateadores tengan una
mejor preparación física, técnico-táctica y estratégica pues al desarrollar en
ellos la habilidad del reconocimiento visual estarán mejor preparados para
lograr realizar un mejor bateo.
Esta investigación se sustenta bajo
los principios de la metodología cuantitativa de tipo transversal descriptiva.
Desarrollo
El deporte, definido por John D.
Lawther (l997) será
un "esfuerzo corporal más o menos vigoroso realizado por el placer y recreación de la actividad misma y practicado por
lo general de acuerdo con formas tradicionales o conjunto de
reglamentaciones". [1]
Según
su etimología implica
"sustraerse del trabajo",
genera no solo diversión y esparcimiento, sino que conforma históricamente una
parte fundamental de la conducta
humana.
Se ha conceptualizado como actividad
física en la que se debe respetar un conjunto de reglas y que es realizada con
afán competitivo y arroja un vencedor.
Aunque resulta difícil
clasificar todas las disciplinas deportivas generalmente se enumeran seis tipos
de deportes:
1.
tiempo
y marca,
2.
de
combate,
3.
con
pelota,
4.
de motor,
5.
de
deslizamiento,
6. náuticos o de navegación y
7.
arte competitivo.
La Psicología del Deporte en nuestro
país se ha caracterizado por los estudios relacionados con la motivación y deporte, procesos cognitivos,
factores psicosociales en los equipos deportivos, psicofisiológica y deporte y control psicológico del entrenamiento.
Está fundamentada por las teorías y
prácticas de la Psicología Clínica, la Psicología de la Conducta,
la Psicología Motivacional, la Psicología
Social, la Psicología Educacional y los nuevos aportes del
Cognitivismo.
Según
la Asociación de Psicólogos Americanos (APA), la Psicología del Deporte y de la
Actividad Física es:
El estudio científico de los factores
psicológicos que están asociados con la participación y el rendimiento en el
deporte, el ejercicio y otros tipos de actividad física.
Los
profesionales de la Psicología del Deporte se interesan por dos objetivos
principales:
1.
Por
un lado, ayudar a los deportistas a utilizar principios psicológicos para
mejorar su rendimiento.
2.
Por
otro lado, comprender cómo la participación en el deporte, ejercicio y
actividad física afectan al desarrollo psicológico del individuo, su salud y
bienestar a lo largo de su ciclo vital. [2]
La Psicología como ciencia de apoyo al
deporte y al deportista, "está destinada a suministrar un análisis de la vertiente psicológica de la
actividad física y deportiva, para ayudar a la solución de los múltiples problemas asociados con la práctica del
deporte" [3]
La mayoría de las personas que de una
u otra forma están relacionadas con actividades físicas y/o deportivas, hacen
constantes alusiones a aspectos que únicamente se pueden explicar desde esta
ciencia:
·
"perdimos
el partido por falta de concentración",
·
"la motivación fue determinante para lograr el
triunfo" o
·
"faltó
confianza en nuestras posibilidades".
Esta necesidad de conocimiento de las variables psicológicas que influyen en la
actividad física y deportiva, ha suscitado la proliferación de estudios y,
consecuentemente de publicaciones que intentan dar respuesta a las
interrogantes que surgen entre los participantes.
Como ciencia aplicada trata de
identificar, comprender y explicar aquellas teorías y técnicas psicológicas que
pueden ser utilizadas en el deporte, con el fin de mejorar el rendimiento y el
desarrollo personal de los deportistas.
Cómo rama especial de la
ciencia psicológica,
se dirige más al estudio de las manifestaciones y al desarrollo de la psiquis
del deportista en dependencia del deporte del que se trate.
El Psicólogo Deportivo tiene dentro de
sus responsabilidades el desarrollo de un conjunto de cualidades y propiedades
psíquicas del deportista, de las que depende la realización perfecta y
confiable de la actividad deportiva en las condiciones extremas de los
entrenamientos y las competencias,
se convierte en uno de los constructores de la preparación del atleta.
Los
deportistas adquieren los conceptos sobre las capacidades
físicas al estudiar
la literatura especializada y en el proceso de
asimilación de la terminología deportiva ya establecida.
Estos conceptos se determinan tomando
en consideración las más importantes manifestaciones de la actividad motora del
deportista, por tanto, en la teoría y la práctica de la educación física se utilizan conceptos tales
como:
·
la fuerza,
·
la resistencia,
·
la
rapidez y
·
la
destreza del hombre.
Los psicólogos trabajan conjuntamente
con el equipo de dirección en la planificación de los entrenamientos, con el objetivo
de potenciar el desarrollo mediante la aplicación de herramientas psicológicas
importantes para una buena preparación física, técnica, táctica, teórica y
psicológica en cada jugador.
La
preparación física es
el proceso de acción pedagógicamente dirigida hacia el desarrollo y la
educación de sus cualidades físicas. [4]
Esta preparación tiene una capacidad
condicional denominada rapidez, la cual posibilita reaccionar y realizar
movimientos con la máxima velocidad.
La rapidez puede ser de acción o de
reacción, las cuales pueden ser simples o complejas, así es como medimos cuando
una persona actúa ante un estímulo determinado.
[5]
La rapidez de reacción es el tiempo
que media entre el inicio de la presencia de un estímulo visual o acústico y el
comienzo de la respuesta motriz, respuesta que se adquiere a través del proceso
de aprendizaje motriz, el cual tiene tres fases:
·
la
cognitiva,
·
la
asociativa y
·
la
automática, las que en el caso de los deportistas son fundamentales. [6]
La
fase cognitiva es
aquella en la que se acumula una comprensión de cómo se ejecuta alguna
destreza, siendo éste generalmente un período bastante corto dependiendo de la
complejidad o simpleza de la misma.
La
fase asociativa es
más larga intentándose en ella alcanzar un punto de fijación de las habilidades
previamente programadas.
Y
la fase autónoma, que
a través de la práctica de la destreza se realiza casi automática o
inconsciente.
María Elisa Sánchez Acosta, en su libro Psicología del entrenamiento y la
competencia deportiva ha planteado que cuando se presentan varios estímulos o
influencias y diferentes posibilidades de respuestas, como en los deportes con
pelotas; la rapidez de reacción se complejiza por poseer una alta dinámica en las reacciones ante los adversarios
y entre los miembros del equipo.
En este libro ella describe el proceso
de rapidez de reacción en tres espacios o periodos de tiempo, que son:
1.
un
período preliminar, que ocupa el lapso de tiempo que va desde la espera hasta
la aparición de la señal;
2.
un
período central o latente que va desde la recepción de la señal de un estímulo
hasta el momento del comienzo del movimiento de respuesta en el plano interno y
3.
un
período final o efecto que es desde el momento del comienzo del movimiento de
respuesta hasta su total ejecución. [7]
En
el período central
ocurren cincos momentos importantes que intervienen en el proceso de reacción
rápida de cualquier atleta, estos son:
1.
sensorial.
(recepción del estímulo),
2.
diferenciación.
(separar el estímulo recibido de otros estímulos que actúan simultáneamente),
3.
reconocimiento
(el estímulo se refiere al grupo conocido, expresándose de un lenguaje interno, especialmente válido para
comprender la situación concreta y los planes de adversario),
4.
elección
del movimiento de respuesta (el movimiento más útil en la situación específica)
y
5.
motor.
(movilización de la porción motora de la corteza cerebral y el envío de los
impulsos nerviosos a los órganos de movimiento que participarán). [8](Ver anexo
1)
Esta
teoría de María Elisa
sobre la rapidez de reacción permite comprender por pasos, como un atleta
reacciona de forma rápida ante el estímulo que se le presenta, siendo capaz de
dar una respuesta de acuerdo a la situación específica, en el tiempo preciso.
Demuestra como la rapidez de reacción
condiciona la preparación física del deportista con el objetivo de elevar su
rendimiento individual y el del equipo al que pertenece.
La asumo como teoría principal para
desarrollar esta investigación, teniendo en cuenta que permitirá comprender
como se realiza la acción de bateo en los individuos que se estudian.
Esta
teoría se sustenta bajo los principios de la Psicología Cognitiva, en ella
hace referencia a elementos que sus fundamentos teóricos están en los procesos
cognitivos, partiendo de la percepción y del reconocimiento visual de objetos
animados.
Los
procesos cognitivos
son fundamentos y garantía de la primera característica de la conciencia;
la capacidad de conocer el mundo permite el reflejo en la conciencia de las
cualidades de los objetos y fenómenos de la realidad objetiva y su resultado es
el conocimiento.
La
Percepción ha sido
considerada el momento inicial de los procesos psíquicos, se supone que por tal
motivo desempeñe un papel muy importante en la organización de la vida psíquica del ser humano,
consiste en recibir, a través de los
sentidos, las imágenes,
sonidos, impresiones o sensaciones externas.
Se trata de una función psíquica que permite al organismo
captar, elaborar e interpretar la información que llega desde el entorno. [9]
Es el conjunto de procesos que
garantizan el reflejo subjetivo, parcial y al mismo tiempo adecuado de la
realidad.
Es el proceso mediante el cual se
forma la imagen de la realidad, se corrige y se
comprueba.
La percepción es
el proceso mediante el
cual la conciencia integra los estímulos sensoriales sobre objetos, hechos o
situaciones y los transforma en experiencia útil.
Los psicólogos de la percepción
reconocen que la mayoría de los estímulos puros desorganizados de la
experiencia sensorial (vista, audición, olfato, gusto y tacto) son corregidos
de inmediato y de forma inconsciente, es decir, transformador en percepciones o
experiencia útil, reconocible. [10]
Es
importante diferenciar entre el estímulo, que pertenece al mundo exterior y genera el primer
efecto en la cadena del conocimiento, y la percepción, que es un proceso
psicológico y pertenece al mundo interior.
Podría
decirse que el estímulo
es la energía física, mecánica,
térmica, química o electromagnética que excita o activa
a un receptor sensorial.
La percepción comienza por analizar
las estructuras del objeto al que la atención se enfoca, desentrañando
–decodificando- sus múltiples claves correspondientes al color,
olor, sonido,
forma, textura, gesto, y se remite al cerebro en donde son a su vez procesadas
(percibidas) en los diferentes sistemas.
Este
proceso es activo y selectivo,
funciona mediante un mecanismo de códigos diseñados para que la forma percibida
se acople y encaje con el sistema correcto en un proceso de verificación
permanente de la actividad perceptiva. [11]
Es
generalizada porque
se incluye en un sistema de representaciones del mundo, pues aunque la realidad
se perciba como un todo, se categoriza y se generaliza. La categoría implica
seleccionar, tipificar, comparar, y esto se hace en forma de conceptos.
La percepción como devenir consciente
de los objetos de la realidad objetiva, presupone la posibilidad no solamente
de reaccionar de forma automática al estímulo sensible, sino también de operar
con los objetos en forma de acciones coordinadas y de un desarrollo bastante
elevado, no solo del aparato sensitivo, sino así mismo del motor, que permitan
llevar a cabo las acciones perceptuales, que es lo que realiza el sujeto al
percibir la realidad de acuerdo con las exigencias que le presenta el medio.
Los
objetos existentes en el mundo
constituyen los estímulos distales, estos son la estimulación que llega en
diferentes formas de energía al organismo, para convertirse en estímulo
proximal que debe incidir en el órgano sensorial especializado.
Los
procesos cognitivos
están muy vinculados uno con otros, de hecho cuando se analizan problemáticas
desde esta perspectiva y se trata de explicar algún fenómeno teniendo en cuenta
uno de estos procesos, siempre a los investigadores le surge la duda si están o
no estudiando el problema mediante el proceso a través del cual se le puede dar
respuesta.
En
el caso del aprendizaje,
es muy difícil aprender sobre algún tema específico, si no prestamos atención,
como tampoco podemos comprender un mensaje si nuestros sistemas perceptivos no actúan
captando determinadas señales físicas, tales como el sonido o la luz,
por solo mencionar algunas de ellas.
Nuestro conocimiento de la realidad y
nuestro aprendizaje serían imposibles si no fuéramos capaces de guardar
determinadas informaciones y recuperarlas en función de las demandas de
nuestras acciones, es decir que no hay conocimiento ni aprendizaje, sin la
participación de la
memoria.
La realización de nuestras acciones
sería imposible sin el pensamiento,
lo cual pudiéramos concretar en la imposibilidad de actuar sin la utilización
de determinados conceptos, sin el análisis de la situación problemática, sin la
búsqueda activa de vías de solución, sin la aplicación de diferentes formas de
razonamiento.
Gracias a los sistemas de símbolos que usa el sujeto a través del
lenguaje es que sabemos sobre el mundo y sus interioridades, estos sistemas
permiten dar significado a nuestras acciones y a las de los demás y así la
información que luego se convierte en conocimiento es recepcionada, almacenada
enmemoria y recuperada para su uso.
La mayoría de nuestras impresiones
sobre el mundo y la mayor parte de nuestros recuerdos sobre él, se basan en la
vista.
Los ojos son un medio de entrada de
información sensorial al organismo, a través de ellos se registra una sensación
interior de conocimiento aparente, resultante de un estímulo o impresión
luminosa.
Por lo general, este acto
óptico-físico funciona de modo similar en todas las personas, ya que las
diferencias fisiológicas de los órganos visuales apenas afectan al resultado de
la percepción, este proceso se denomina Percepción Visual.
El simple hecho de mirar al exterior y
reconocer la información que recibimos sobre forma, movimiento y color no es
transmitida al cerebro por una única vía jerárquica, sino al menos por dos (y probablemente
más) vías paralelas que actúan unas sobre otras de forma recíproca.
La
percepción visual ha
sido comparada a menudo con el funcionamiento de una cámara fotográfica.- al
igual que la lente de una cámara, la lente del ojo (el cristalino) enfoca una
imagen invertida en la retina.
Esta analogía desaparece sin embargo
con toda rapidez, ya que no tiene en cuenta lo que hace realmente el sistema
visual, que es crear una percepción tridimensional del mundo diferente de las
imágenes bidimensionales que se proyectan en la retina.
La analogía también es incapaz de
reflejar la función cognitiva del sistema visual, como nuestra capacidad para
reconocer que un objeto es el mismo en condiciones visuales sumamente
diferentes que determinan que las imágenes de la retina varíen ampliamente.
[12]
Según nos movemos, o según cambia la iluminación ambiente,
también lo hace el tamaño, la forma y el brillo de la imagen que proyecta un
solo objeto en la retina, lo que permite reconocer diferentes imágenes en
diversas condiciones visuales, incluso con diferentes iluminaciones, porque las
relaciones entre los componentes de la imagen son mantenidas por el cerebro,
una vez que se adquieran de acuerdo a la experiencia visual de cada individuo.
Las imágenes visuales están elaboradas
normalmente a partir de la información transmitida por vías paralelas que
procesan características diferentes: de movimiento, profundidad, forma y color.
Estas no dependen únicamente del
estímulo, sino de las interacciones entre estímulo, que incide sobre retina, y
las representaciones existentes en el sistema cognitivo.
El hombre para poder explicar que
percibió un objeto, primero tuvo que hacer una representación mental del mismo,
a pesar de los cambios producidos en la información sensorial que recibe.
Para explicar que percibimos el objeto
constante a pesar de los cambios producidos en la información sensorial, es
necesario introducir el concepto de representaciones mentales.
Las representaciones mentales retienen
las propiedades de los objetos reales que existen en el mundo físico, sin
embargo las propiedades de los objetos percibidos pueden, algunas veces ser
diferentes de las propiedades de los objetos existentes en el mundo exterior.
Cooper
y Hochberg en 1994
han mostrado algunos casos en los que las representaciones de los objetos no
reflejan las propiedades de los objetos físicos. [13]
El reconocimiento visual es sin dudas
un proceso por pasos que sigue el cerebro parece que se hace por separado pero
se desarrollan al mismo tiempo.
Para comprenderlo debemos hacernos
unas cuantas interrogantes que podría ayudarnos, por ejemplo; si observamos
alguna imagen que esté cerca.
¿Qué es lo que se ha visto?
¿Cuánto tiempo se ha tardado en
entender lo que aparecía en la imagen? ¿Cuánto tiempo nos tardamos en comprender?
Siempre pensamos que no se ha tardado
nada, que reconocemos los objetos sin tener que pasar por una fase inicial de
aislar al objeto de su entorno para analizarlo en su conjunto, juzgar
rápidamente si contra el fondo había o no una figura, qué tipo de figura es,
identificarla para clasificar dentro de categorías está.
Es una habilidad que permite procesar
las imágenes en un espacio corto de tiempo, en la que se hace una clasificación
e identificación buscando en el cerebro una coincidencia entre la señal visual
entrante (la imagen a la que usted ha mirado) y aquella de las representaciones
internas (imágenes almacenadas de otros objetos que se han visto e identificado
en anteriores ocasiones) que más se le parezca.
El
proceso de clasificación
permite manejar diferentes categorías y establecer el orden ante la diversidad
del estímulo a través de dos perspectivas, categorial (criterios de adaptación
e inducción,
es más racional) y métrica (captación de inconvenientes en la forma, tamaño,
posición y orientación; enfatiza aspectos físicos).
Para tratar de explicar la habilidad
del perceptor humano para el reconocimiento visual, los psicólogos estudiosos
del tema han creado varias teorías sobre reconocimiento de objetos.
Estas
teorías coinciden en
suponer la existencia de un proceso de correspondencia entre la imagen
producida por el estimulo en la retina y una determinada representación del
objeto almacenada en la memoria.
Los modelo de comportamiento de plantillas fueron los primeros que se conocen,
que tuvieron como propósito dar respuesta a como el hombre reconocía los
objetos.
Una plantilla es un constructo interno
que permite el reconocimiento de una forma. [14]
Según Cooper y Hochberg (1954), el
reconocimiento se produce cuando se realiza una comparación entre el estímulo
sensorial, que incide en la retina, y la representación a largo plazo de dicho
objeto contenida en la memoria. Si resulta una plena coincidencia entre el
estímulo y una de las plantillas, se reconoce la forma.
Los cambios en orientación, distancia,
posición, luminosidad o la oclusión de partes de la forma, podrían hacer
fracasar a un modelo de este tipo, teniendo en cuenta que
el procesador humano actúa de una forma mucho más
precisa sin apenas equivocarse.
A pesar de sus limitaciones para
explicar cómo el ser humano reconoce las formas, estos procedimientos tienen una gran aplicabilidad cuando
las formas que hay que reconocer se definen con precisión.
Hubel
y Wiesel (1959,1962)
plantean en sus modelos que la percepción de la forma supone
un procesamiento de alto nivel, pero este procesamiento viene precedido por la
identificación de los rasgos elementales o características del estímulo, dando
origen a los modelos de análisis de características.
[15]
Lo importante de estos modelos fue que
tuvieron mucho éxito en psicología y en ciencias de la computación a partir de los trabajos en
neurociencias.
En 1975 Palmer crea los modelos
basados en descripciones estructurales, en los cuales dice que una descripción estructural está formada por un
conjunto de proposiciones sobre una forma visual. [16]
Esta característica explica la
habilidad del sistema visual para dividir un objeto en sus partes
correspondientes, lo mismo que para reconocer un objeto cuando sus partes se
han reorganizado de un modo nuevo.
El mayor problema de este enfoque es
que no constituye una verdadera teoría sobre el reconocimiento de la forma,
sino que solo especifica su formato.
En
1978 Marr y Nishihara,
Palmer 1975 y en 1989, Rock en 1973 y luego en 1990, fundamentan una
teoría de reconocimiento de objetos en un marco de referencia, que es un sistema de coordenadas
espaciales centrado con el objeto, mediante el cual puede realizarse una
descripción estable del mismo, independientemente de las posibles
transformaciones espaciales. [17]
En
1981 Rock, Divita y Barbetio y en 1987 Rock y Divita llegaron a la conclusión de que las
personas perciben la forma en relación a un marco de referencia en el que tiene
importancia vital la gravedad (la dirección arriba-abajo), que es la que
define, según él, la orientación del marco, Rock y colaboradores, han
informaron fallos en la detección de la equivalencia de la forma con objetos no
familiares tridimensionales.
Según algunos de estos teóricos del
marco de referencia, las constantes percepciones se producen porque las
representaciones de la forma visual o del objeto se mantienen debido a que el
sistema perceptivo selecciona el marco de referencia de una manera constante, y
cuando nos enfrentamos a figuras ambiguas con varios marcos de referencias
alternativos cada uno con sus descripciones estructurales correspondientes, la
constancia perceptiva no puede lograrse.
El problema de la mayoría de los
enfoques considerados hasta ahora es que, para poder explicar la facilidad que
tenemos para reconocer un número casi infinito de objetos en diferentes
posiciones, necesitan presuponer la existencia de un número similar de modelos
de los objetos almacenados en la memoria.
En
1978 Marr y Nishihara
elaboran una nueva teoría donde ponen todo el esfuerzo para explicar el problema del reconocimiento
visual de objetos en el mundo tridimensional, una de las
teorías más completas hasta la actualidad. [18]
Su punto de partida es que la visión
es un proceso que produce, a partir de las imágenes del medio externo una
descripción útil, despojada de información irrelevante.
La propuesta de Marr y Nishihara, señala
que el reconocimiento de objetos tridimensionales se basa en un sistema de
coordenadas centrado en el objeto, tiene en cuenta la colaboración de las
partes del objeto en relación a dicho sistema de coordenadas y el sistema
compara estas características de los objetos con formas almacenadas en la
memoria.
Según estos autores, un objeto
tridimensional debe describirse con respecto a un marco de referencia basado en
la forma misma. La representación que proponen está centrada en el objeto, es
volumétrica y medular.
Este sistema está basado en los ejes
de simetría, alargamiento o incluso, movimiento de la forma.
Marr y Nishihara han señalado que la
configuración de los ejes puede servir para distinguir entre número de modelos
de objetos que se diferencian unos de otros por el número y disposición de los
diferentes ejes que forman cada objeto. Tiene como ventaja principal que se
puede aplicar a objetos animados.
El problema que surge es que existen
muchos tipos de objetos que no se adaptan a esta descripción jerárquica (como
caras, zapatos o árboles).
Sin embargo, este modelo es hasta
ahora el que ha ejercido mayor influencia en el reconocimiento de la forma
tridimensional.
Biederman
en 1987 y en 1988
crea la teoría de reconocimiento – por-componentes.
En esta propuso algo sobre el
reconocimiento de objetos tridimensionales, aquí la imagen de un objeto se
segmenta en regiones de concatividad hasta producir un conjunto de 36 conos
primitivos generalizados convexos tales como: cilindros, ladrillos y conos.
[19]
La principal aportación de esta teoría
consiste en proponer un número de componentes extraídos a partir de los
mecanismos perceptuales y cómo la
organización de estos
componentes puede dar lugar a la construcción de una representación del objeto en la
memoria.
Todo el proceso del reconocimiento de
objetos hasta la identificación de los componentes, se realizan mediante
procesos de abajo – arriba, guiados por los estímulos, la disposición de
los componentes se compara posteriormente con una representación en la memoria,
a través de procesos que actúan en paralelo.
Biederman
y colaboradores han
realizado estudios empíricos para poner a prueba la teoría.
El procedimiento general utilizado en estos experimentos
ha consistido en presentar brevemente (100 mseg) dibujos de objetos seguidos por una máscara,
se pide a los sujetos que nombren los objetos, las variables de interés son siempre en éstos experimentos, los
tiempos de reacción y los errores cometidos.
Según la teoría de reconocimiento por
componentes, el reconocimiento de objetos se produce porque identifican partes
voluméricas simples llamadas geones, estos geones son invariantes con el cambio del punto de vista en profundidad.
Según esta teoría: se produce la activación de los rasgos particulares de la
imagen (como vértices y bordes), a continuación, la activación de los rasgos
particulares activan los geones y las relaciones existentes entre los mismos,
la organización particular de los geones conduce a la identificación del objeto
mediante la activación de su modelo, constituyendo así la representación del
objeto en su totalidad.
Para fortalecer desde el punto de
vista cognitivo la teoría de María Elisa relacionada con la Rapidez de
Reacción, tomo la teoría de Marr y
Nishihara de reconocimiento de
objetos, esta permite de una mejor manera explicar el problema del
reconocimiento visual de los objetos en el mundo tridimensional.
El reconocimiento se basa en un
sistema de coordenadas centrado en el objeto, tiene en cuenta la colaboración
de las partes, alargamiento o incluso el movimiento de la forma en relación ha
dicho sistema de coordenadas, compara las características de los objetos con
formas almacenadas en la memoria, puede aplicarse a objetos animados y es el
modelo que hasta ahora ha ejercido mayor influencia en el reconocimiento de la
forma tridimensional.
El béisbol en Cuba, cuando se compara
con otros deportes adquiere mayor significación, este ha dejado de ser
únicamente una competencia deportiva para convertirse en un rasgo distintivo de
nuestra identidad
nacional, un importante fenómeno social en el que cada equipo año
tras año representa a su provincia, mostrando su preparación, características
propias y formas de juego; creándose un espacio participativo y de intercambio
entre los equipos y el pueblo, lo cual constituye una característica inherente
a la práctica de este deporte.
En el béisbol cada jugador es
responsable de una posición particular, por lo que se considera un deporte de
equipo, en el que los jugadores se encuentran en constante interrelación,
debido a que las acciones que tienen lugar en el juego se ejecutan en conjunto.
En este deporte el bateador es un
jugador visto desde la más particular de las ópticas, ocupa un lugar clave para el
resultado del equipo y representa un porciento considerable de la capacidad
ofensiva del mismo, pues su acción (batear) es uno de los indicadores que
inciden en el rendimiento del equipo.
Se deben tener en cuenta la capacidad
del atleta para percibir reflejos y reacciones sumamente rápidas y complejas
por parte del bateador al analizar el tiempo y el espacio en la ejecución de la
actividad, lo cual viene acompañado de disímiles movimientos que se realizan en
cada competición para que este sea efectivo y preciso.
Las jugadas necesitan precisión y coordinación,
el atleta debe ser capaz de desarrollar la capacidad de regular su esfuerzo en
cada momento, valorar las situaciones de juego y los componentes que
intervienen en la realización de las acciones tácticas, ofensivas o defensivas.
El campo visual debe tener un nivel
alto de desarrollo y se pone en función de determinar las acciones de sus
compañeros de equipo y de los contrarios.
La rapidez es una condicional de la
preparación física que posibilita a cualquier atleta reaccionar y realizar
movimientos con máxima rapidez, puede ser de acción o reacción.
En
la teoría de María Elisa sobre la estructura de la Rapidez de Reacción se hace
una descripción de tres periodos de tiempo en la que esta ocurre, si la
adaptamos a la actividad de bateo, quedaría de la siguiente forma:
·
Período
preliminar que ocupa el lapso de tiempo en el que el bateador está en posición
de bateo esperando que se haga un lanzamiento.
·
Período
central que va desde la recepción de la señal de un estímulo (se ha efectuado
el lanzamiento) hasta el momento del comienzo del movimiento de respuesta en el
plano interno.
·
Período
final que es desde el momento del comienzo del movimiento de respuesta (bateo)
hasta su total ejecución.
En el período central se ejecutan
cinco momentos, los cuales el bateador realiza como a continuación explico:
·
1. Se
efectúo el lanzamiento de la bola y es recibida la señal de un estímulo por el
bateador, este es el momento sensorial o de recepción del
estímulo.
·
2. Se
realiza una diferenciación del estímulo recibido, en este caso el
lanzamiento de otros que actúan simultáneamente.
·
3. Luego
viene un momento de reconocimiento el cual garantiza:
·
a. Que
sea identificado como lanzamiento y el área por la cual el objeto se acerca.
·
b. Que
sea clasificado usando un lenguaje interno especialmente válido de esta disciplina,
adquirido mediante los diferentes
entrenamientos que reciben a diario; es aquí donde el atleta compara las
características del objeto que está visualizando con formas almacenadas en su memoria, en
este caso los diferentes lanzamientos conocidos por ellos (curva, recta, slider, sinker, cambio,
tenedor, screwball, recta cortada o rectas).
Lo que le permitirá comprender la
situación concreta y los planes del adversario.
·
4. Una
vez que el paso anterior esté completo y correcto el bateador de acuerdo al
tipo de lanzamiento que se le ha hecho selecciona el movimiento de respuesta, que debe ser el más útil
en la situación específica.
·
5. Se
moviliza así la porción motora de la corteza cerebral que envía los
impulsos nerviosos a los órganos de movimiento que participarán en la ejecución
del movimiento de respuesta ante el estímulo recibido.
Los momentos sensorial, de
diferenciación y motor al analizarlos desde el punto de vista
de la Psicología Cognitiva se hacen de forma
automática, son reacciones perceptivas en cualquier individuo y en cualquier circunstancia.
Si el bateador no realiza un correcto
reconocimiento visual del lanzamiento, la elección del movimiento no se puede
hacer con la calidad requerida y la información que se envía por la porción motora de
la corteza cerebral a través de los impulsos nerviosos a los órganos que
participarán en la ejecución del movimiento no sería la adecuada,
deteriorándose así la estructura de la rapidez de reacción compleja;
aspecto que condiciona la
preparación física de un atleta,
siendo este problema una de las causas fundamentales de su bajo rendimiento
deportivo, pues no se batea la bola que ha sido lanzada.
Estos
cincos momentos según María Elisa ocurren en un lapso de tiempo de
0.3 milésimas de segundo,
comprobado en laboratorios, donde se han hecho pruebas experimentales a atletas simulando lo
más real posible las reacciones rápidas. [20]
El recorrido que hace la bola, una vez
que es lanzada hasta su llegada al área de bateo como promedio es de 0.4
milésimas de segundo cuando es una recta de 90 millas, en este caso tenemos velocidad y tiempo, que son inversamente
proporcionales, a mayor velocidad menor es el tiempo, esta acciónes
comprobada en cada lanzamiento que se realiza por profesionales del deporte y así se recoge en las estadísticas de los lanzadores.
No solo el reconocimiento visual del lanzamiento
garantiza que el bateador golpee correctamente la bola, hay otras cuestiones
que se deben tener en cuenta, desde el punto de vista psicológico, técnico,
táctico y físico que influyen en esta acción, dentro de ellas está el estrés,
los estados de ansiedad, la rapidez de ejecución, falta de preparación física,
postura inadecuada a la hora de batear, y otras cuestiones inherentes al ser
humano que en ese momento pueden influir de forma negativa al hacerle swing a
la pelota
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