La tarde perfecta de Phil Humber
Hace ocho años, los Mets de Nueva York lo tomaron como la tercera selección en primera ronda del draft colegial de 2004, pero al año siguiente se lesionó un ligamento de su codo derecho y tuvo encarar una cirugía Tommy John, de la cual no pareció recuperarse a lo largo cinco temporadas. Sin embargo, todo cambió para Phil Humber en la despejada tarde del sábado 21 de abril de este año, en Seattle.
El pitcher de los Medias Blancas de Chicago lanzó juego perfecto ante los Marineros, tras ponchar a nueve adversarios sin conceder boletos. Fue apenas la victoria número 12 de Humber en Grandes Ligas (nueve de ellas en latemporada 2011), desde que ascendió a las mayores en 2006. “Lo que acaba de tener lugar es simplemente increíble”, dijo el serpentinero al finalizar el partido, en declaraciones difundidas por Associated Press. “Ni siquiera sé qué decir”.
El juego perfecto de Humber es el número 21 que se concreta en la historia de Grandes Ligas (13 en la Americana) y el tercero que logra un pitcher de los Medias Blancas. Antes consiguieron esta hazaña, con el equipo de Chicago, el derecho Charlie Robertson frente a los Tigres de Detroit, el 30 de abril de 1922, y el zurdo Mark Buehrle a expensas de los Rays de Tampa Bay, el 23 de julio de 2009.
Humber, de 29 años de edad, necesitó 96 pitcheos para lanzar esta joya, que estuvo a punto de dejar de serlo, cuando llevó a conteo de tres bolas a igual número de bateadores de los Marineros. “'No sé qué hace mi nombre en esta lista (la de los pitchers que han lanzado un juego perfecto), pero estoy agradecido de que esté ahí”, agregó emocionado el joven serpentinero.
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