Los lanzadores (pítchers) del béisbol no son los únicos que corren riesgo de sufrir lesiones en el manguito rotador del hombro. Según la edición de noviembre de “Mayo Clinic Health Letter”, las personas mayores de 60 años sufren más lesiones del manguito rotador que las de otros grupos de edad.
El manguito rotador se compone de cuatro músculos y tendones que corren entre los huesos de la parte superior del brazo y del omóplato, para facilitar el movimiento del hombro y ayudar a sujetar la articulación compuesta por cabeza y acetábulo que conecta la parte superior del brazo con el hombro.
Ante cualquier tipo de irritación o daño de esos músculos y tendones, se habla sobre una lesión en el manguito rotador.
El dolor es el síntoma más común de un problema con el manguito rotador, pero la intensidad del mismo no necesariamente es indicativo de la gravedad de la lesión.
A veces, un desgarro importante del manguito rotador causa poco dolor, mientras que una irritación menor puede ocasionar un dolor que interfiere enormemente con la vida cotidiana de la persona.
El manguito rotador puede sufrir una torcedura o un desgarro cuando la persona se cae e intenta amortiguar el golpe con el brazo.
Movimientos repetitivos, como el de pintar una pared, también serían suficientes para irritarlo.
Otras razones son el jugar tenis o golf, aparte de trabajar en el área de la construcción o levantar objetos pesados.
La degeneración de músculos y tendones, cada vez más común pasados los 40 años, igualmente puede desempeñar un papel en estas lesiones.
Además, espolones, mala postura y desequilibrio en la fuerza muscular pueden asimismo producir dolor en el manguito rotador.
El dolor leve generalmente mejora con medidas de autocuidado, como reposo, aplicación de hielo en el hombro y analgésicos de venta libre.
No obstante, es importante acudir al médico si el dolor continúa o interfiere con las actividades cotidianas.
El tratamiento, muy posiblemente, implicará recibir fisioterapia durante varias semanas para ayudar a que la lesión sane, mejore la flexibilidad tanto del manguito rotador como de los músculos del hombro y se recupere la fuerza.
El médico también podría recomendar una inyección de corticosteroides para eliminar la inflamación y, de esa manera, reducir el dolor.
Una cirugía menor podría ser lo indicado cuando el dolor se relaciona con un espolón o con depósitos de calcio que pinzan el tendón.
Por su parte, los desgarros grandes del músculo también pueden repararse quirúrgicamente.
Normalmente, se requieren entre cuatro y seis meses de rehabilitación para que el paciente recupere la funcionalidad del hombro.
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Imágen © iStockphoto.com / Sebastian Kaulitzki
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