Palabras claves: BIOQUIMICA/ENTRENAMIENTO DEPORTIVO/ALTO RENDIMIENTO
Título: Importancia de las valoraciones bioquímicas como medio de control del entrenamiento en deportistas de alto rendimiento
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Introducción:
La Medicina deportiva es un instrumento valioso para mejorar la condición física de cualquier individuo, para prevenir lesiones a las que está expuesto todo deportista en su entrenamiento y en su competencia y para optimizar el rendimiento deportivo en los atletas de alta competencia.
Un deportista es aquella persona que practica un deporte, lo puede realizar en forma recreativa o en forma competitiva y la competencia puede ser de alto, mediano o bajo nivel.
En esta ocasión consideramos como deportista de alto rendimiento aquel que compite en alto nivel, que realiza mínimo 6 unidades de entrenamiento por semana y su rendimiento físico es elevado.
La evaluación de un deportista va encaminada primero a valorar su salud para diagnosticar situaciones que contraindiquen o restrinjan el entrenamiento o la competencia y segundo a determinar objetivamente sus capacidades funcionales para prescribir y planear un proceso de entrenamiento; proceso riguroso y sistematizado, donde el control del mismo cobra una relevancia muy
importante en lo que a la calidad se refiere.
La valoración funcional incluye métodos clínicos, paraclínicos, bioquímicos, biomecánicos de laboratorio o de campo por medio de los cuales se obtiene valiosa información para lograr objetivos tan importantes como el control medico deportivo, el diagnóstico de la aptitud y la condición física, la detección de talentos, el pronostico de rendimiento y la optimización del entrenamiento.
De tanta importancia como la ergo espirometría, la dinamometría, la antropometría y la cuantificación y calificación de las cualidades físicas en campo son todas las pruebas que integran el control bioquímico del entrenamiento, pruebas que esclarecerán aspectos como si existe una anemia real o es simplemente una adaptación al entrenamiento, si existen fallas en algún órgano o no se toleran las cargas de entrenamiento, si cuidamos la alimentación e hidratación, si podemos seguir realizando volumen y en síntesis si son o no efectivos los entrenamientos.
Con el presente trabajo pretendemos otorgar una información útil para entrenadores y preparadores físicos, de tal manera que ellos mismos o con ayuda de su médico-fisiólogo puedan interpretar la analítica de sangre de manera correcta y utilizarla como una potente arma de control de entrenamientos.
1. CONTROL BIOQUIMICO DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO
El control bioquímico del entrenamiento, puede ser considerado como un medio complejo pero eficaz para conseguir una correcta dirección del entrenamiento deportivo mediante la utilización de la información obtenida en los análisis bioquímicos, los cuales para llevarse acabo valoran diversos metabolitos y sustratos presentes en la sangre, la orina, la saliva o el sudor.
Los resultados obtenidos definen lo que esta pasando en los músculos activos; recordando siempre que el objetivo principal de este control bioquímico del entrenamiento es ayudar a los entrenadores a conseguir el rendimiento máximo y evitar el sobre entrenamiento.
El control bioquímico lo integran todas las mediciones bioquímicas realizadas después de aplicación de cargas acumuladas caracterizadas por su alta intensidad o volumen, con el fin de evaluar la capacidad de recuperación, el estado de adaptación o detectar tempranamente el over reaching o sobre entrenamiento.
Pueden medirse parámetros de química sanguínea, parámetros hematológicos y parámetros hormonales que midan el estado anabólico o catabólico (relación testosterona cortisol), y otros establecidos en la literatura.
La correcta utilización de una analítica de sangre nos puede dar gran información acerca de la asimilación al entrenamiento por parte de nuestro deportista, y en consecuencia, poder tomar las decisiones oportunas al respecto, con el fin de conseguir un mayor rendimiento.
Es bastante útil realizar pruebas bioquímicas cada vez que se cambie el periodo de entrenamiento, para ver si hemos producido adaptaciones, pero como mínimo:
• Inicio de temporada, ¿podemos hacer deporte?
¿qué estado de forma tenemos?
• Final de la fase aeróbica.
• Inicio de la fase de competición.
También es útil realizar pruebas bioquímicas cuando nuestro deportista consiga sus mejores marcas para así tener unos niveles de referencia.
Debemos tener en cuenta que cada técnica analítica tiene sus valores de referencia, por lo que tenemos que intentar repetir las analíticas siempre en los
mismos centros o con los mismos procedimientos.
Las pruebas bioquímicas más utilizadas dentro del control bioquímico del entrenamiento se han dividido en dos grandes grupos:
Pruebas Hematológicas y
Pruebas de Química.
Aunque existen pruebas en fresco que nos brindan información muy valiosa a la hora de diseñar y direccionar el entrenamiento
deportivo.
2. PRUEBAS HEMATOLÓGICAS
La adaptación a la actividad muscular está relacionada con los cambios del volumen total de sangre y los del plasma sanguíneo.
En algunos casos, estos cambios son esenciales para mejorar el rendimiento y, al mismo tiempo, los cambios del volumen plasmático influyen en las concentraciones de los componentes sanguíneos, modificando los resultados de la determinación de metabolitos, sustratos y hormonas en sangre. (2). Las pruebas hematológicas deben realizarse como mínimo cada tres meses, ya que el periodo de vida de los glóbulos rojos es de 128 días y bastante inferior en deportistas de alto rendimiento (2-3 meses).
Las más utilizadas son:
2.1. Cuadro Hemático o Hemograma
Nos proporciona información sobre las células sanguíneas, glóbulos blancos y rojos.
2.1.1. Glóbulos Blancos o Leucocitos
Principalmente son determinantes de la función inmunológica del deportista y a su vez son cualificadores indirectos del tipo de cargas acumuladas, pues ante cargas intensas y de predominio anaeróbico durante cierto tiempo ocurre una disminución de la serie leucocitaria que nos pone sobre aviso antes de iniciar un síndrome de sobre entrenamiento
.
2.1.2. Glóbulos Rojos o Eritrocitos
Los eritrocitos son los encargados del transporte del oxigeno a todas las células del organismo.
El recuento eritrocitario nos puede dar información acerca de anomalías, tales como la anemia, proceso en el que se observa disminución de los eritrocitos, la hemoglobina y el hematocrito. Los procesos
anémicos deben analizarse con mucho cuidado en los deportistas, principalmente los fondistas los cuales producen una pseudoanemia como consecuencia de una adaptación al entrenamiento, provocando un mayor aumento del volumen plasmático que de eritrocitos, de tal manera que se produce una disminución del porcentaje de hematocrito, creyendo que estamos ante una posible anemia.
2.2. Hemoglobina
Los glóbulos rojos contienen hemoglobina, proteína que capta el oxigeno libre de la sangre. El ejercicio produce una serie de adaptaciones profundas a nivel
sanguíneo relacionadas con el transporte de oxigeno y por consiguiente con el rendimiento del deportista por lo que esta es una prueba que se debe realizar con frecuencia a los deportistas, convirtiéndose en un criterio que mide la adaptación al entrenamiento sobre todo al aeróbico y a la altura.
La relación directa de esta prueba con el consumo de oxigeno le da una gran importancia diagnostica y pronostica del rendimiento deportivo.
2.3. Hematocrito
En esta prueba se mide la cantidad de eritrocitos de la sangre en porcentaje del total o lo que es lo mismo, el porcentaje de células que transportan oxigeno frente al volumen total de sangre.
Mediante esta prueba podemos conocer mucho del estado hematológico del deportista, existiendo muchos factores que lo alteran como lo son: el volumen plasmático, la deformibilidad de los glóbulos rojos, la hemolisis y otras pérdidas
sanguíneas.
La viscosidad sanguínea es otro concepto muy relacionado con el hematocrito, pues está descrita la disminución del consumo de oxigeno por un deficiente transporte y un desplazamiento hacia la izquierda de la curva de disociación de la hemoglobina por hiperviscosidad sanguínea que ocurre en la hemoconcentración secundaria a la deshidratación, a la contracción del volumen plasmático al trabajar en altura y a algunos eventos descritos en la literatura.
El hematocrito es un criterio de adaptación a las cargas de trabajo en condiciones de altitud y por lo tanto puede ser un pronóstico de rendimiento en la altura.
La prueba de Hematocrito es el llamado Control Dopaje Sanguíneo en el cual se presume el consumo de Eritropoyetina ante valores iguales o superiores a
50% que no descienden en una semana. (14).
2.4. Volumen Corpuscular Medio (VMC)
Es un criterio de adaptación a la altura relacionado con el volumen plasmático, que nos refleja el tamaño de los glóbulos rojos, un VMC alto y un recuento eritrocitario bajo nos puede indicar una anemia macrocítica o megaloblastica y un VMC bajo y un recuento eritrocitario bajo nos puede indicar una anemia microcítica o ferropénica.
2.4. Hemoglobina Corpuscular Media (HCM)
Promedia el peso de la hemoglobina del eritrocito, indicación directa de la eritropoyesis independiente del volumen plasmático y sanguíneo pronosticando el estado del transporte de oxigeno.
2.5. Concentración De Hemoglobina Corpuscular Media (CMHC)
Es la cantidad de hemoglobina por volumen de células independiente del tamaño celular, puede ser un indicador indirecto de la adaptación a la altura si
existe una intensa reticulositosis.
2.6. Reticulocitos
La simple aparición de estas células y su incremento es un criterio de adaptación a las cargas de trabajo de predominio aeróbico para mejorar el transporte de oxigeno y puede ser una respuesta benéfica temprana ante el estimulo de hipoxia durante el entrenamiento en altura.
2.7. Extendido de Sangre Periférica (ESP)
Es un análisis visual de la morfología globular, en esta prueba el incremento de equinocitos y estomatocitos refleja un aumento en la viscosidad sanguínea y las posibilidades de hemolisis intravascular con la subsiguiente pérdida sanguínea, disminución del hematocrito y por supuesto del rendimiento físico.
2.8. Volumen Plasmático. Volumen Sanguíneo
Es el indicador ideal del estado hídrico del deportista, con el podemos cuantificar las pérdidas hídricas con exactitud y por lo tanto prevenir variaciones perjudiciales del rendimiento manteniendo la homocinética. (14). El volumen plasmático y el volumen sanguíneo disminuyen con la bipedestación y con el frio mientras que la actividad física, el calor y la altura son condiciones
que aumentan la volemia.
2.9. Plaquetas
También llamadas Megalocitos.
Tiene relación con la coagulación de la sangre.
Un aumento puede ocasionar trastornos en la circulación sanguínea por su gran tamaño.
El entrenamiento aeróbico hace que el individuo presente mayor estabilidad, tanto en el número como en el tamaño de las plaquetas, lo que conduce a un
descenso de la agregabilidad plaquetaria.
3. PRUEBAS DE QUIMICA
Estas pruebas nos informan sobre los distintos solutos que están siendo transportados en sangre.
Pueden ser de Química rutinaria o Química hormonal especial y en plasma o en suero.
Las pruebas de química más utilizadas en el control del entrenamiento deportivo son:
3.1 QUÍMICA RUTINARIA
3.1.1 Glucosa
Refleja el metabolismo de los hidratos de carbono, valores altos pueden indicarnos diabetes, entidad en la cual el ejercicio cambia la manera en que el cuerpo reacciona a la insulina.
Hacer ejercicios en forma regular aumenta la sensibilidad del cuerpo a la insulina, y su nivel de azúcar en la sangre puede alcanzar un nivel demasiado bajo —hipoglicemia— después del ejercicio.
Las pruebas deben tomarse con un ayuno no mayor de seis horas con miras a evitar falsear los resultados con hipoglicemias.
Durante la actividad física, los músculos del cuerpo utilizan mayor cantidad de glucosa, que cuando el cuerpo está en reposo y esto hace que los niveles de glucosa en la sangre bajen. Debido a esto, antes de realizar cualquier ejercicio los deportistas deben tomar todas las previsiones necesarias para evitar
hipoglicemias.(8).
3.1.2 Urea
Principal producto del catabolismo proteico.
Nos permite realizar un adecuado control del entrenamiento al fijar valores que indican la carga o la sumatoria de cargas que ha realizado recientemente un atleta y cuantificar objetivamente su intensidad, con lo cual se puede equilibrar su respuesta controlando las cargas posteriores y evitando un daño tisular.
De acuerdo a su medición el entrenador puede aumentar el volumen o la intensidad del entrenamiento o en caso contrario disminuir el entrenamiento.
Su valor a las 24 h evalúa recuperación, Lo ideal es una medición seriada 3-5 días seguidos. Existen protocolos predeterminados para el control del entrenamiento con la Urea.
3.1.3 CK
nos brinda información valiosa del estado muscular.
Es determinante directo del nivel de daño tisular e indirecto de la sumatoria de cargas de predominio anaeróbico que ha realizado el deportista en último ciclo de trabajo, por lo tanto se utiliza como un parámetro esencial para evaluar algún incremento en el estrés muscular o la tolerancia individual al ejercicio muscular.
Su concentración en sangre puede aumentar notablemente después del ejercicio; en la mayoría de los deportistas este incremento refleja un importante grado de destrucción de muchas fibras musculares.
3.1.4 Perfil Lipídico
Las grasas son la principal reserva energética del cuerpo humano, pudiéndose casi cuantificar como una reserva ilimitada, en relación a un esfuerzo deportivo.
Un adulto puede tener una reserva grasa de 150.000 Kcal de energía, frente a las "sólo" 2.000 Kcal de reserva de hidratos de carbono. (2).
Las grasas se almacenan en el cuerpo humano como colesterol y triglicéridos.
Las hormonas liberadas durante el ejercicio permiten que se acelere su degradación, la lipólisis.
Existe una interacción entre la utilización de ácidos grasos e hidratos de carbono en el ejercicio (11). Los hidratos de carbono tienen una importancia mayor en los ejercicios que requieren de una intensidad elevada, mientras que las grasas se utilizan en pruebas de mayor duración.
Es necesario recordar que si se quieren quemar grasas es necesario realizar una actividad de resistencia de duración. Además la intensidad no puede ser excesiva porque una elevada concentración de ácido láctico inhibe la lipólisis, proceso en el cual las lipoproteínas se oxidan y tienden a acumular el colesterol, triglicéridos y demás lípidos que transportan alrededor de las arterias, dificultando el paso de la sangre a través de ellas, y aumentando así el riesgo de arteriosclerosis e infartos de corazón. Las pruebas que integran el perfil de lípidos son:
3.1.4.1. Colesterol Total: Es importante evitar tenerlo alto.
3.1.4.2. Colesterol HDL: También conocido como colesterol “bueno”. Aumenta con entrenamientos aeróbicos largos, protector de enfermedades cardiovasculares.
3.1.4.3. Colesterol LDL: Conocido como colesterol “malo”.
3.1.4.4. Triglicéridos: Transportan ácidos grasos. Tenerlos elevados es perjudicial sobre todo para el deportista fondista puesto que al elevarse aumentan la viscosidad de la sangre.
3.1.5 Lactato
El ácido láctico es un producto intermedio del metabolismo, principalmente del ciclo de los carbohidratos y deriva principalmente de las células musculares. Es un producto orgánico que ocurre naturalmente en el cuerpo de cada persona.
Además de ser un producto secundario del ejercicio, también es un combustible para ello. Se encuentra en los músculos, la sangre, y varios órganos.
Cuando se inicia una actividad física y se activa la quema de glucosa, cada molécula de glucosa se convierte en dos de ácido pirúvico si los requerimientos energéticos son muy altos (intensidad alta del ejercicio) esta molécula pasa a la glucólisis anaeróbica y da como resultado ácido láctico, en cambio si tenemos poca exigencias puede pasar junto con el oxigeno al ciclo de Krebs donde es convertida en energía. (10).
Su cuantificación nos permite diagnosticar los diversos niveles de condición física, determinar umbrales aeróbicos-anaeróbicos y mediante estos planificar el entrenamiento y calcular y/o ajustar las cargas de trabajo. Es un parámetro fundamental e indispensable en el manejo del deportista de alto rendimiento.
3.1.6. Acido Úrico
Sus valores se relacionan con la intensidad de la carga suministrada al deportista; niveles altos pueden ser indicadores de:
Exceso de ejercicio,
Falla renal,
Hipotiroidismo,
Lesiones graves en los tejidos,
Litiasis renal,
Gota o en eventos como: estrés, uso de contrastes radiológicos, uso de productos o medicamentos como la cafeína, el alcohol, las teofilinas entre otros.
3.1.7 Nitrógeno Ureico (BUN)
El nitrógeno ureico es lo que se forma cuando las proteínas se descomponen. La mayoría de las enfermedades renales afectan la excreción de urea; de tal manera que los niveles de BUN en la sangre aumentan; así mismo, los deportistas con estados de deshidratación o sangrado en el estómago y/o los
intestinos también pueden tener niveles de BUN anormales. Es un parámetro que indica el estado de la función renal del deportista.
3.1.8 Creatinina
La creatinina es el resultado de la degradación de la creatina, que es una molécula muy importante para la producción de energía muscular. La creatinina puede ser transformada en ATP que una fuente de alta energía para las células. La producción de creatinina depende de la modificación de la masa muscular. Al igual que el Nitrógeno Ureico esta prueba indica el estado de la función renal del deportista y es recomendable su medición en deportistas que
presentan niveles de urea constantemente elevados.
3.1.9 Proteínas Totales / Albúmina / Globulina
Las proteínas constituyen la mayor porción de solutos en el plasma.
Las proteínas del suero se dividen en dos fracciones Albúmina y Globulina.
La albúmina representa el más abundante constituyente de las proteínas, mientras que las globulinas son un grupo heterogéneo de componentes como las inmunoglobulinas, complemento, enzimas, factores de coagulación, hormonas y proteínas de transporte. (6).
La determinación de las proteínas totales en deportistas de alto rendimiento es útil en la detección de hiperproteinemia debido a la hemoconcentración como en las deshidrataciones y varias condiciones de hiperglobulemia, infecciones y ciertas enfermedades hepáticas y otro estado patológico asociado con un incremento de uno o más de las muchas proteínas encontradas en suero.
Esta determinación también resulta adecuada en la detección de hipoproteinemia observada en la mal nutrición y en las enfermedades renales asociadas con pérdida de proteínas.
3.1.12 Transaminasas (GOT/GPT)
Relacionadas con la transaminacion, metabolismo proteico. Se fabrican en el hígado y en menor medida en el músculo. Un aumento excesivo puede ser a
causa de un excesivo trabajo del hígado o un daño hepático.
En el síndrome de sobre entrenamiento las transaminasas se encuentran en la siguiente relación
GOT>GPT.
3.1.13 Hierro Sérico
Componente fundamental de los glóbulos rojos, jugando un papel importante en el transporte de oxigeno a las células.
La falta de hierro, el cual se pierde en grandes cantidades por la sudoración puede indicar déficits de hemoglobina y mioglobina, así como malos citocromos.
3.1.14 Iones
La determinación Iones se realizan con el objeto de conocer las modificaciones del equilibrio hidroelectrolítico producidas por el ejercicio.
Ya que se ha evidenciado que tanto la actividad física recreativa como el deporte de alto rendimiento en condiciones de estrés calórico ambiental puede ser responsable de numerosas respuestas patológicas.
Durante el ejercicio físico, el metabolismo energético celular se incrementa, ocurriendo cambios notables en las concentraciones de electrolitos en los diferentes compartimentos titulares (13).
Estas alteraciones se producen fundamentalmente a causa de la pérdida de agua por el sudor y la respiración.
3.1.14.1 Sodio
Se reporta por algunos autores que el ejercicio físico se acompaña de un aumento de la concentración plasmática de Sodio de 3 a 5 % respecto al valor de reposo.(13).
Este aumento representa el efecto de la hemoconcentración inducida por el ejercicio.
El sudor representa la vía más importante de dispersión del Sodio durante el ejercicio, a consecuencia de un trabajo prolongado e intenso se han registrado pérdidas sudorales alrededor de 4 litros.
3.1.14.2 Potasio
Este ión resulta necesario en muchas reacciones metabólicas.
La pérdida de Potasio ocasiona debilidad, trastornos del ciclo y repolarización cardíaca y en casos extremos lesiones cardiovasculares, musculares y renales irreversibles.
Los efectos del ejercicio sobre los cambios de Potasio en plasma han sido estudiados por varios investigadores (13). Se han reportados incrementos de hasta un 20 % del valor de reposo (2).
3.1.14.3 Magnesio
Este ion es importante en ejercicios físicos por su participación en las reacciones de fosforilación y óxido reducción.
Es un cofactor para varias enzimas esenciales en el metabolismo energético. (3)
Parece ser que las variaciones del magnesio sérico dependen de de la duración del ejercicio (3) y su descenso pudiera obedecer a un desplazamiento hacia el interior del eritrocito o a la necesidad de energía a nivel intramuscular por la movilización de los ácidos grasos.
Por el contrario, se ha reportado incrementos en su concentración en plasma inducidos por ejercicios intensos. (9).
3.1.14. 4 Calcio
Ión de gran importancia para la contracción muscular por su participación en el acoplamiento del complejo actina-miosina además de otras funciones como
cofactor enzimático, coagulación, etc.
Experimenta pocas variaciones en su concentración plasmática producto del ejercicio. Algunos autores reportan variaciones ligeras y no siempre significativas en relación al valor basal, aunque el ejercicio exhaustivo puede favorecer su excesiva eliminación por el sudor (3).
3.2 QUÍMICA HORMONAL Y/O ESPECIAL
Los estudios hormonales proporcionan información sobre la adaptación a determinados niveles de intensidad y duración del ejercicio, así como sobre las
alteraciones de esa adaptación, incluido el agotamiento de la capacidad adaptativa del organismo y el fenómeno del sobre entrenamiento. Las valoraciones hormonales pueden ser utilizadas para la valoración del efecto entrenarte de la sesión de ejercicios y para el control del periodo de recuperación.
3.2.1 Testosterona Libre
Puede ser un buen marcador a largo plazo debido a un mayor poder anabólico. Niveles bajos pueden conducirnos a medio plazo a un estado de sobre entrenamiento. Esta hormona nos da medios de control del volumen de la carga y del sobre entrenamiento. Generalmente los velocistas ostentan niveles de Testosterona Libre mayores que los fondistas.
3.2.2 Cortisol
Hormona catabólica producida en las glándulas suprarrenales.
Niveles altos parecen indicar que el entrenamiento no esta siendo bien asimilado por parte
del deportista, por lo que se debe revisar el plan de trabajo.
3.2.3 Ferritina
Es un parámetro muy importante y fiable a la hora de valorar los procesos anémicos, debido a que la ferritina es el almacén del hierro en nuestro organismo.
Por cada ng/mL de ferritina sérica, se almacenan 8-10 mg de hierro.
Valores por debajo de 20 ng/mL de ferritina pueden indicar deficiencia de Fe de depósito, mientras que valores por debajo de 12 ng/mL, pueden indicar deficiencia en su transporte. (7).
4.0. PRUEBAS EN FRESCO
Grupo integrado por todas aquellas pruebas bioquímicas en las cuales la evaluación del estado metabólico del deportista suele llevarse acabo mediante la valoración de los metabolitos y sustratos presentes en la orina y en la materia fecal.
Las pruebas en fresco mas utilizadas en el control bioquímico del entrenamiento deportivo son:
4.1 Parcial de Orina / Urianálisis
Prueba bioquímica que como su nombre indica es un análisis que se realiza a la orina del deportista, con el objeto principal de determinar la presencia de mioglobinuria o hemoglobinuria para diagnostico de daño celular.(14).
La hematuria es una forma de pérdida de sangre durante el ejercicio principalmente de impacto y su condición crónica puede llevar a deterioro del estado hematológico y por lo tanto del rendimiento físico.
4.2 Sangre Oculta en Heces
Otra forma de perdida de sangre durante el ejercicio es la hemorragia gastrointestinal que debe ser diagnosticada precozmente para su adecuado tratamiento y para la prevención de la anemia del deportista y del deterioro de la condición física.
Es por todo esto que el control bioquímico del entrenamiento es un instrumento empleado en la medicina deportiva para lograr todos sus objetivos, ya que estos estudios pueden considerarse una herramienta útil, debido a que proporcionan la información necesaria y directa para la mejora del diseño y la dirección del entrenamiento practico de los deportistas.
Ya para concluir es fundamental entender que el control bioquímico tendrá éxito sólo si se acompaña de otros métodos, sobre todo de un registro bien diseñado del proceso del entrenamiento y las actividades durante la competición.
Si se satisface este requisito, los resultados de las pruebas bioquímicas podrán ser utilizados para el análisis directo del entrenamiento del deportista y los entrenadores empezaran a entender la esencia fisiológica del entrenamiento.
Bibliografía
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Editorial Médica Panamericana
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Barcelona, España: Editorial Paidotribo
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12. Platonov, V.N. La adaptación en el deporte. Editorial
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Comportamiento del sodio y del potasio en líquidos corporales
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