martes, 6 de marzo de 2012

Consideraciones teóricas acerca del proceso de enseñanza-aprendizaje del béisbol en la categoría nueve y diez años. Particularidades para el área de la receptoría

Consideraciones teóricas acerca del proceso de enseñanza-aprendizaje del béisbol en la categoría nueve y diez años. Particularidades para el área de la receptoría El proceso de enseñanza-aprendizaje de manera general constituye el objeto de estudio de la didáctica y marca, desde la posición epistémica que se asuma, la relación entre los componentes que lo integran como es el caso de los objetivos, los contenidos, los métodos, los sistemas de ejercicios, los medios a utilizar, la forma de evaluación y por otro lado al profesor y a los alumnos. Klingberg (1985), expone que la enseñanza y el aprendizaje son las bases para lograr adquirir la instrucción y el aprendizaje de la educación socialita, concepción que reconoce una enseñanza científica, brotada producto de las propias necesidades de la sociedad, pero limitando el concepto al separar el aprendizaje de los procesos de instrucción, con un insuficiente reconocimiento explícito de los cambios en el desarrollo de la personalidad. Por otro lado, Forteza y Ranzola (1988), desde una concepción de la didáctica del deporte, refieren que el fin de la enseñanza debe estar dirigido a la utilización del conjunto de medios, métodos y condiciones que aseguran la elevación de la predisposición deportiva para la obtención de un óptimo rendimiento deportivo. Valorando que la preparación debe estar dirigida en dos direcciones. Hacia el desarrollo y perfeccionamiento de cada uno de los componentes de la preparación física, técnica, táctica, psicológica y teórica. Hacia la concretización de estos factores en un todo. En ese todo único la intención de los autores va más lejos de los elementos técnico - tácticos, pues se tiene en cuenta el desarrollo físico y psicológico del niño, así como la esfera de regulación conductual. Los aspectos anteriores atinan con el fin del proceso de enseñanza-aprendizaje de manera general y al respecto Rico y col (2000) definen que el proceso de enseñanza-aprendizaje, "tiene como fin esencial contribuir a la formación integral de la personalidad del alumno, constituyendo el camino mediatizador fundamental para adquirir los conocimientos, procedimientos, normas de comportamiento y valores, legados por la humanidad“ (Rico y col: 2000, p. 23). Esta concepción queda reflejada en los objetivos que aparecen en el Programa de Preparación del Deportista (2009), donde se pretende con la formación integral del niño desde la práctica del béisbol, que este llegue a convertirse en un atleta revolucionario, preparado en la esfera axiológica y en los elementos técnicos tácticos para el juego. En tal sentido destacan los trabajos de: Zilberstein (1999), Castellanos (2001-2003), Rico (2003) y Pérez y col (2004). Esta última autora y sus colaboradores en la obra Apuntes para una didáctica de las ciencias naturales puntualiza las características generales de una didáctica desarrolladoras que atinan con las que se deben tener en cuenta para las clases del béisbol, tales como: Centrar la atención en los sujetos, o sea en los niños y en el profesor. Planificar la clase en correspondencia con el diagnóstico de los niños donde se tenga en cuenta el nivel de desarrollo actual y potencial que posean, para propiciar la atención a las diferencias individuales. Propiciar el desarrollo de las potencialidades de los niños, desde una dirección científica del proceso, con atención especial a la actividad cognoscitiva y práctica que se logra a través del juego diario. Propiciar la comunicación y la socialización en el aprendizaje de los elementos técnicos y las reglas del béisbol. Provocar la aplicación de los contenidos en situaciones de juego reales, a partir de las condiciones del contexto. Estimular el desarrollo de estrategias que permitan regular la forma de pensar, sentir y actuar del niño durante el juego y contribuyan a la formación de acciones de orientación, planificación, valoración y control. En el proceso de enseñanza-aprendizaje del béisbol, las relaciones entre el profesor y el niño son diversas y dinámicas, donde el niño se convierte en sujeto activo de su aprendizaje y el profesor en un guía que facilita los mecanismos y que enseña a aprender, al proponer actividades y ejercicios variados sobre la base de la realidad de los niños y los objetivos que se persigan, en aras de lograr un aprendizaje desarrollador en estos. Castellanos y col (2001) puntualizan que “un aprendizaje desarrollador es aquel que garantiza en el individuo la apropiación activa y creadora de la cultura, propiciando el desarrollo de su autoperfeccionamiento constante, de su autonomía y su autodeterminación, en íntima conexión con los necesarios procesos de socialización, compromiso y responsabilidad social” (Castellanos, y col: 2001, p. 33). Ello coincide con la idea de González y Reinoso (2004), cuando plantean que “los individuos se constituyen en personalidades, que establecen relaciones sociales concretas entre sí, y con los objetos, medios y resultados del trabajo, mediante la actividad práctica”. (González y Reinoso: 2004, p. 147). Es de destacar en la conceptualización anterior, el papel protagónico que debe desempeñar el niño en el aprendizaje de los elementos técnicos del béisbol a partir de las orientaciones que reciba del profesor, que pueden ser a través de una demostración práctica, una lámina o un material de vídeo, donde se evidencie la manifestación de una determinada regla o elemento técnico. Justamente el juego de béisbol por sus características dinámicas, creativas y cambiantes constituye un recurso didáctico indispensable para llevar a la práctica educativa el enfoque de aprendizaje desarrollador. Las definiciones que asumen varios autores del proceso de la actividad deportiva, enfatizan en sentido general en alcanzar un resultado deportivo, por encima de una formación integral a lograr con los niños que se encuentran en edades tempranas, de nueve a diez años, es decir, una formación desarrolladora, que el niño tenga la habilidad de realizar el control y la valoración de los ejercicios aprendidos y sus dificultades, esto le permite corregir o reajustar los errores que cometa, garantizando un desempeño activo, reflexivo, regulado, en cuanto a sus propias acciones en su comportamiento. Sin embargo, el enfoque y las expectativas de las posiciones teóricas asumidas anteriormente, vienen a propiciar la presentación de posibles soluciones a la necesidad de una metodología de enseñanza con un enfoque desarrollador, tomando como referencia al deporte para la formación de las habilidades básicas y prácticas del béisbol en las edades tempranas de nueve a diez años, de forma tal que le sirva para cumplir con las exigencias progresivas de rendimiento deportivo. El planteamiento anterior confirma la necesidad social de la investigación por cuanto las propuestas didácticas y metodológicas actuales, no se ajustan a las ideas que reflejan los elementos que estructuran las definiciones asumidas referentes a, didáctica integradora y aprendizaje desarrollador, implícitas en la esencia de la definición del proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollador, fundamentos indispensables que propician la dinámica de la propuesta de ejercicios propiciadores de un ambiente de aprendizaje desarrollador en los escolares, . Un elemento que demuestra y corrobora la reflexión anterior se constata, en que las clases del béisbol están marcadas por un estilo conductista de estímulo y respuestas precondicionadas por los profesores y en algunos casos por los programas, es decir, componentes personales y no personales que excluyen los sentimientos, las emociones, criterios, posiciones y sugerencias de los niños de forma tal que propicien un ambiente de comunicación respetuoso y socializado en la enseñanza y el aprendizaje del béisbol . Lo planteado anteriormente permite considerar que los niños son, por lo general, pasivos y receptores de su proceso de formación, insuficientes para socializar en la actividad educativa, limitados para el actuar personal, consciente, creadora, cooperativa y reflexivamente en la dinámica del proceso de enseñanza-aprendizaje, para el aprendizaje de las habilidades básicas y deportivas del béisbol donde el profesor debe desempeñar el papel protagónico. Se refleja que el escolar es el centro de la problemática, pero como objeto de la actividad y no como sujeto-objeto, con énfasis en su desempeño activo y protagónico en su propio proceso formativo, de manera que se logre la unidad entre lo biológico y lo social, entre lo cognitivo y lo afectivo, de lo instructivo y lo educativo. Por tanto, se impone la necesidad de perfeccionar el proceso de enseñanza-aprendizaje del béisbol en la edad temprana de nueve a diez años, desde un enfoque desarrollador para el aprendizaje del béisbol, que permita un acercamiento del anhelo martiano de preparar al hombre para la vida, cuya expectativa puede cubrirse asumiendo acciones educativas democráticas, participativas, vivenciales y reflexivas. De ahí, que sea necesario hacer un análisis valorativo, critico y reflexivo de las contradicciones, que en el orden didáctico se ponen de manifiesto en el campo de acción y su influencia en el comportamiento del objeto de estudio, que permita implementar las formas de abordarlas integralmente en el fenómeno dado, mediante el vínculo reciproco profesor-niño. El vínculo, al cual se refiere el investigador, debe estar condicionado por un nivel considerable de interacción profesor-escolares, en las dimensiones cognitivas, procedimental y actitudinal, atendiendo la asequibilidad para dichos niños, sobre la base de la socialización de la información obtenida, fundamento y categoría indispensable para el desarrollo multilateral de la sociedad. Se debe lograr como parte del aprendizaje, relacionar las nuevas habilidades técnicas adquiridas con las que poseía anteriormente el niño, esto le permitirá la reestructuración y el surgimiento de un nuevo patrón técnico con una participación activa en el aprendizaje, capaz de tener una valoración de sus propias acciones de aprendizaje. Los factores internos y externos de cada niño, es decir, las motivaciones el desarrollo de su personalidad y el rendimiento motriz en sentido amplio, son aspectos que logran en la interacción con los otros, según sus propios mecanismos de aprendizaje y las condiciones del contexto. Al realizar este análisis sociológico se encuentran los fundamentos, las aspiraciones educativas y la proyección práctica que debe tener el deporte en el contexto educacional actual. Es necesario destacar que existen puntos que coinciden en los autores al afirmar que el deporte se convierte en algo consustancial a la naturaleza biológica y social del ser humano, que su origen y vigencia social, parten de la esencia biológica del conocimiento como factor determinante de la vida, por lo cual el impacto que ocurre en el organismo humano, su dirección y expresión física suponen su base social, sus fines educativos y los métodos para su desarrollo por medio de la socialización de la actividad que materializa el entrenar o la preparación de los niños en el deporte béisbol . Los deportes en sentido general y el béisbol en particular reflejan su identidad histórica social desde el surgimiento del hombre, con sus particularidades características llevado a un patrón técnico, de correr, y lanzar, confirman además el relieve universal de esta actividad, que hasta el presente experimenta una evolución constante en correspondencia con los diferentes contextos históricos culturales, definiendo así su naturaleza y formas de organización. A partir de lo expresado anteriormente, el investigador considera que es necesario hacer algunas transformaciones y cambios en su proceso de dirección en la enseñanza en la edad temprana, y así lo exige la didáctica integradora, adoptar los conceptos actuales del deporte y la concepción didáctica para su progreso, potenciando un ambiente socializador que permita abordar sus componentes fundamentales y en tal sentido lograr una instrucción, educación y desarrollo armónico y equilibrado de la personalidad, que le aporte a los niños las vías indispensables para prepararse para alcanzar altos resultados en la pirámides del alto rendimiento y para la vida. En la clase como unidad, donde se refleja la unión de acciones educativas por medio de la interacción recíproca profesor-niño y el vínculo de todos, es donde el niño expresa lo que sabe hacer, independientemente a que pueda considerarse como parte de una unidad de entrenamiento o una clase. Blanco (1997) que la clase se erigen como unidades estructurales pequeñas e inestables del sistema de enseñanza-aprendizaje donde se concretan los objetivos de la educación. Al respecto asevera Ozolin (1983) que la clase de forma individual o en grupo es la forma fundamental del proceso de entrenamiento. En los términos específicos que se utilizan en el béisbol, existen las acepciones comunes, clases de entrenamiento para las edades tempranas y unidades de entrenamiento para el resto, y equipos como formas organizativas con diferentes estructuras, aunque se hacen referencia también a clases de entrenamiento y de grupo, así como profesor deportivo, dando pasos firmes en la integración del deporte con una visión educativa que contribuya a la formación de una cultura general e integral de la personalidad. Se asume en la investigación la categoría de activista deportivo y como forma de organización el grupo por la importancia que significa en la dinámica del proceso de enseñanza-aprendizaje para que promueva el desarrollo cuantitativo y cualitativo del rendimiento de los niños. Como grupo se asume el “sistema especial de relaciones sociales, en el cual los individuos se encuentran en relaciones directas de cooperación y comunicación, por un objetivo o tarea común, así como por determinados intereses y formas de conducta compartidos” (Assman: 1986, p. 213). En el béisbol, como deporte eminentemente colectivo, las actividades educativas se pueden desarrollar en un contexto organizativo que abarca el trabajo en grupo e individual; donde se hace necesario ser cuidadoso en el predominio de lo individual, pues se pueden crear hábitos no deseables en el modo de actuación de los escolares atletas, por su parte el grupo es la forma de organización más utilizada por su influencia positiva en el orden educativo, estructurado desde el trabajo en parejas, tríos, hasta secciones formado por determinada cantidad de escolares atletas, aspectos estos tratados por López (1989). Las actividades del grupo se confirman, entre otras, generalmente en áreas deportivas como aulas que a decir de León (1993), es donde se concretan las exigencias socio-histórica del subsistema educativo de la sociedad, que al mismo tiempo actúa como modelo de la conducta individual y grupal. tomado de ejercicios para el aprendizaje en la cat de 9-12

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