jueves, 29 de marzo de 2012

Los Arbitros Heroes o Villanos

Los Arbitros Hereos Villanos



Hace algún tiempo en un partido de "béisbol" en el cual me encontraba dirigiendosurgió una situación, el "umpire" o "árbitro" principal me expulsó de juego debido a una discusión en el calor juego.  Sencillamente el "caballero de negro y azul", con su traje de estilo medieval alzó su mano en dirección al cielo y en un movimiento brusco me dijo: "EDWIN KAKO ESTAS FUERA DE JUEGO". En
ese momento me pregunté, estarán algunas personas aptas para ejercer esa posición tan importante en el deporte, en este caso el "béisbol"

En definitiva la posición de "árbitro" es un arte que condecora unas expectativas únicas de envergadura tradicional que corresponden a unas satisfacciones divididas en dos grupos en contraparte. Su individualidad se realza a un nivel espectacular a la hora de ejercer su cargo siendo leal a los 10 mandamientos que personalizan su esencia y su atribución. Al entrar un poco más de lleno en este asunto podemos encontrar un sin número de eventualidades que caracterizan a estos caballeros en su "modalidad" deportiva.

Al habla de "héroes y villanos" nuestra capacidad mental nos presenta la estampa del "viejo oeste" cuya acción penetraba en nuestra sangre trayendo consigo historias de un agravante sin igual. Usando el "sentido figurado", el rol de un "umpire", al entrar en la sociedad deportiva establece unas pautas que sirven de contraparte para tomar unas decisiones basadas en unas reglas ya establecidas.

Estas decisiones por tradición se dificultan y pasan de lado a lado durante la conmoción del partido, siendo el "árbitro", una veces "héroe" y otras veces villano". El "súper ego" de Mr.Fanático se va a la deriva vociferando a los cuatro vientos unas actitudes poco deportiva y que desvían la ecuanimidad del ambiente..

Decía un gran amigo deportista: "Ese caballero llamado "árbitro" cuyo valor le autoriza para declamar como un poeta las situaciones y alternativas de juego que se desarrollan en ese diamante topológico tiene por excelencia que seguir unos patrones de integridad y honestidad". Cuando defino y hago una real curugía de su ángulo pedagógico y estructural se demarcan unas conclusiones más profundas que recogen una sincronización "asertiva" que se valorizan en las diferentes estaciones de este pasatiempo. 

El pasatiempo debe ser equitativo y balanceado, la fisonomía de este "juez" pone en práctica su "divina ética" entrando en una acción permanente y convencional. Sus atributos están colgados de un árbol donde están los frutos de: la integridad, la honestidad, firmeza y el juicio propio.

En otras palabras el "árbitro" se denomina como la otra parte del deporte que define la estructura sobre la base de un resultado donde se declara un vencedor.
Ahora, sigo pensando si en realidad muchos de estos caballeros que se hacen llamar "árbitros", tienen la real convergencia para trabajar en la esencia de este pasatiempo como lo es el béisbol y su multitud.

Llevo muchos años en el béisbol y he sido testigo de la dejadez deportiva de muchos "árbitros" que no son aptos para estar en esa disyuntiva o paralelismo.
Dentro de esta raza existen "árbitros" que deambulan sin estrategias lastimando la esencia y enviando el "concepto deportivo estructural" al borde del abismo sin importarle un bledo".

La palabra "árbitro" se denigra más y más cuando encontramos a sujetos que entran a un parque de béisbol solo por cobrar su dinero, compiten por su autoestima, "ahhh yo soy el mejor", arrogancia, no saben las reglas, no son puntuales, se tildan de saberlo todos, no representan al verdadero personaje tradicional cuya elegancia lo reafirma como poseedor de esa indumentaria que inspira respeto y seguridad ante una fanaticada.

En resumen los diez mandamientos de un "arbitro" consisten en: 
(1) mantener el ojo en el plato, (2) dejar su forma de ser fuera del parque (olvide y perdone), (3) evitar sarcasmos (no insistas en decir la última palabra), (4) escuchar solo lo que se debe escuchar, sea sordo a lo demás), (5) nunca encarar a un jugador y sobre todo no lo apunte con el dedo, (6) mantener el temperamento, una decisión hecha con miras nunca es acertada, (7) cuidar el lenguaje, (8) estar orgulloso de su trabajo todo el tiempo, recuerden, el respeto por un "árbitro" se crea afuera y dentro del terreno, (9) revisar su trabajo, descubrirá que si es honesto, el 90% de los problemas son debido a la "pereza", (10) no importa que opinión de otro "árbitro", nunca hacer un comentario contra él, eso es indino y poco amable.

El "árbitro" es un representante de la autoridad dentro el terreno de juego y por ende merece respeto, pero amigo vestido de negro y azul no pierda la elegancia por que si no vivirás en las tinieblas del abucheo y mediocridad.

EDWIN KAKO VAZQUEZ
ESCRITOR E HISTORIADOR DEPORTIVO

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