El pensamiento técnico-táctico VII (Momentos difíciles) |
Escrito por Guerrillero Digital |
Miércoles, 02 de Mayo de 2012 13:05 |
Con los lanzadores jóvenes debemos usar una estrategia para que se familiaricen con el partido antes de llevarlos al box, primero utilizarles en situaciones cómodas y así ganen en confianza personal. Asignarle juegos con marcador desproporcionado donde su responsabilidad no es alta, y cuando así sea, hay que tener detrás un compañero que pueda ayudarlo en cualquier momento y se sienta protegido. ¿Cuántas veces hemos visto a un lanzador joven que está tirando un buen partido y cuando su equipo hace carrera cambia completamente de actitud? En el juego esto es normal, pues se percata entonces que depende de sí mismo y altera su ritmo llevándolo a cometer errores; también presentan problemas con los bateadores de atrás en el line up porque sabe que estos le tiran menos a la bola y lo obligan a lanzar strikes: ahí se contraen y vienen las famosas bases por bolas que tanto daño hacen a los pitchers. Con el tiempo descubrí que el choque tiene tres innings con mucha más tensión: el primero, el quinto y el noveno. El primero es muy difícil para ellos, pues sienten la incertidumbre de no hacerlo bien, no confían en su control, se notan extraños sobre el montículo, usan demasiada energía, están contraídos y se encuentran en dificultad. La mejor solución para evitar esto es tratar de agrandar la zona de strike para ajustar su control; los lanzadores con mucha experiencia comienzan tirando strikes grandes y se ajustan en la medida que se ponen por encima del bateador alejando los envíos en los bordes del home sin exponer la supremacía sobre el bateador. Muchos jóvenes se confían cuando sacan los primeros dos outs y piensan que han terminado la entrada, en la mayoría de los casos se desconcentran y pierden estabilidad. Aquí les voy a contar algo que sucedió con Pedro Luis Lazo en la olimpiada de Sydney en un juego contra los Estados Unidos: sacó rápidamente a los dos primeros en el capítulo inicial, después se confió y perdimos. Fue ahí que Lazo alcanzó la mayoría de edad y comenzó a volar en pos del récord que hoy ostenta de lanzador más ganador de nuestras series nacionales. Poner el ciento por ciento de concentración en cada envío le dará la posibilidad de no perderse, solo en el dougout se puede permitir el lujo de relajarse. Otro momento difícil es cuando el juego se hace oficial, pues puede alterar el ritmo de pitcheo, así como el último inning ya que el deseo de ganar le llena de ansiedad y provoca errores al acercarse la victoria. La preparación también puede ser un factor de riesgo, esforzarse para buscar un extra cuando faltan las fuerzas lleva a equivocar la colocación de los lanzamientos. |
Comentarios
nada a esperar otro año mas....